martes, 28 de mayo de 2013

Confesión

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He llorado
tu muerte
tantas veces,
mi amor,
que no sé
si cuando mueras
me quedarán
ya lágrimas
para poder llorarte.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA

Lectura poética de la semana: Soneto, Francisco Luis Bernández

Vino la vida para que la muerte
dejara de vivir en nuestra vida
y para que lo que antes era vida
fuera más muerte que la misma muerte.

Vino la vida para que la vida
pudiera darnos vida con su muerte,
y para que lo que antes era muerte,
fuera más vida que la misma vida.

Desde entonces la vida es tanta vida
y la muerte de ayer tan poca muerte
que si la vida le faltara vida,

y nuestra muerte le sobrara muerte,
con esta vida nos daría vida
para dar muerte al resto de la muerte.

Francisco Luis Bernárdez 
(1900-1970) Argentina, Buenos Aires.


Artl, Francisco Luis Bernández y Roberto Ledesma
Tierra Húmeda

lunes, 27 de mayo de 2013

Haikús

1
Gorrión alígero
erotizado siembra
la eternidad.

2
Los gorrioncitos
ya genésicos templos
crean su nido.

3
Entre los cables
se anuda el pajareo
de vida nueva.

Abraham Peralta Vélez

Imagen tomada de google, Tierra Húmeda

viernes, 17 de mayo de 2013

Estamos

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Estamos y no estamos
y somos y no somos.
¡Oh aquella nube triste!
¡Oh aquella lluvia alegre!
El sol, el sol, el sol.
El sol que nos alumbra
y que nos alimenta.
Cuanto sé de la luna
y de la noche es que sé
que no sé cuanto quisiera
saber y no he de saber nunca.
Digo tu nombre y digo
lo que no estoy diciendo.
Reinvento una lágrima
y viajo y viajo
por la sedienta flor de tu mejilla.
Sé que ayer, que ya es hoy,
es apenas la sombra de mañana
y es que, ¡Dios mío!,
ya sabes, sí, ya sabes,
que estamos y no estamos
y somos y no somos.
Permíteme decirte únicamente
lo que quiero decirte:
Yo te amo, te amo. Sí, te amo.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
Colonia San Rafael. México D. F.
Viernes 17 de mayo 2013.
Con la Luna en cuarto creciente en Leo.




Tierra húmeda. Imagen tomada de google.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Haikús

Mansedumbre...
el café en el molino,   
boscoso aroma.

Sudor y tierra,
tierra y sudor y nada.
Grano y luz, polvo.



Abraham Peralta Vélez 
15 de mayo 2013 Tierra Húmeda

El café de nadie Tierra Húmeda

lunes, 13 de mayo de 2013

Lectura poética de la semana: Fragmento de El luto humano de José Revueltas

Ante la muerte, se reúnen los hombres para el luto. Se congregan aun más que en el nacimiento. Llegan a la muerte. Ignotos se acercan, hermanos se acercan, se congregan al luto humano. Se emborrachan, se rompen solitariamente. Se originan nuevos lazos. Porque se ha quebrado una fuerza más, un cuerpo y un espíritu que implicaba una unión, una prórroga de la usanza de otros tiempos. Se ha quebrado un violento deber ser y se conserva lo imposible de exhumar, aunque nos castigue, aunque nos enferme.  
Ante la muerte, la resignación alumbra los despojos de la materia. Una esperanza trágica, mística, pura, nos llena de dignidad la vida. Porque alguien muere, nos sabemos más vivos que nunca. Ante el muro del muerto, de la muerte que nos paraliza, del más allá indecible, reventamos la idea y derrumbamos el muro, locos de eternidad, de sentido y de milagro. Una estrella, el mar, o el polvo, nos sumergen en la esperanza de que la muerte, el juicio inevitable, no es más que una purificación de la vida, un des-hacernos...


Después de esta nota introductoria, quisiera compartir con ustedes el fragmento de El luto humano, de José Revueltas, que motivó mis prontas reflexiones.

VIII
Se abandona la vida y un sentimiento indefinible de resignación ansiosa impulsa a mirar todo con ojos detenidos y fervientes, y cobran las cosas su humanidad y un calor de pasos, de huellas habitadas. No está solo el mundo, sino que lo ocupa el hombre. Tiene sentido su extensión y cuanto la cubre, las estrellas, los animales, el árbol. Hay que detenerse, una de esas noches plenas, para mover el rostro hacia el cielo: aquella constelación, aquel planeta solitario, toda esta materia sinfónica que vibra, ordenada y rigurosa, ¿tendría algún significado si no hubiesen ojos para mirarla, ojos, simplemente de animal o de hombre, desde cualquier punto, desde aquí o desde Urano? Se abandona la vida y una esperanza, un júbilo secreto dice palabras, nociones universales: esto de hoy, la muerte, una eternidad... Existo y me lo comunican mi cuerpo y mi espíritu, que van a dejar de existir;  he participado del milagro indecible, he pertenecido. Fui parte y factor, y el vivir me otorgó una dignidad inmaculada, semejante a la que puede tener la estrella, el mar o la nebulosa. Si tarde lo entiendo, este minuto en que se me ha revelado es lo más solemne y lo más grande; inclino la cabeza sobre el pecho; mi corazón es una bandera purísima.

El luto humano, José Revueltas. Tierra Húmeda

 
José Revueltas, Lecumberri. Tierra Húmeda.

viernes, 10 de mayo de 2013

Y VI

Y miré a mi alrededor
y vi.
¡Ah Dios mío lo que vi!
Vi muertos por todas partes.
Muertos que creían vivir.
A mi alrededor miré.
Miré y vi,
y lo que vi...
¡Ay!, ¡ay lo que vi!

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
3 Mayo 2013. México D. F.


Mi pecho

Mi pecho es un rayo dividido,
una mueca de lágrima nerviosa,
en donde a carcajadas late un nido
donde anidan mi tumba y mi rosa.

Es polvo y cielo, cielo y perdido
en la fe de la lluvia, breve cosa,
porque viene vapor, viene el olvido,
y viene que me voy en la brumosa.

Es mi pecho, luciérnaga de noche,
encerrado en un vaso transparente.
Este pecho de golpe es un derroche:

polvo y cielo y tumba y rosamente
no sabe si lucierna a medianoche.
Este rayo se rompe en su simiente.

Abraham Peralta Vélez

Abraham Peralta Vélez,Tierra Húmeda