¿Dime, Regina, qué flor de flores eres,
dime, niña del alma, quién eres?
¿Eres traviesa, traviesa margarita,
qué será sensual, hermosa azucena?
¿Eres dalia, camelia de mil secretos,
o franca clavel, honda y altiva?
¿Eres orquídea, recio carácter, púrpura,
o violeta sensible, casi triste?
¿Dime, Regina, qué flor de flores eres,
dime, niña del alma, quién eres?
¿Eres sonrisa tras sonrisa geranio,
o petunia tras petunia alegría?
¿Eres la roja esencia, la amapola,
el opio, la memoria, sueño vivo?
¿Eres gardenia blanquísima o nardo
de aromas el agua del todavía?
¿Dime, Regina, qué flor de flores eres,
dime, niña del alma, quién eres?
¿Eres baila, danza, baila, bailarina
girasol, y alcatraz incansable?
¿Eres rosa mística, guadalupana,
de castilla al cuidado del labriego?
¿Eres narciso arrogante, herida
por el sol, y a la vez, luz cegadora?
Eres de todas las flores, flor, Regina,
eres nunca y siempre igual esperanza.
Abraham Peralta Vélez, Madrugada, 16 de marzo de 2011