Canción de la mar

El niño va hacia la mar
corazón viento y arena
el niño vuelve al hogar
bajo la ilusión inmensa.

"¿Papá dónde ha quedado
la mar, madre mía, dónde?"
"En tus ojos ha nadado
la mar, en ti se esconde".

Y el niño se dijo a solas:
"¡Ya viajaré sin viajar
a las olas, a las olas,
porque en mí está la mar!"

Abraham Peralta Vélez

A toda muerte

-->Caín dormía feliz

y a pierna suelta.

Abel sufría de insomnio.

Adán andaba en Babia.

Eva bordaba nubes

con los hilos azules

de sus lágrimas.

Dios dudaba y dudaba

de sí mismo:

“¿Soy realmente Dios?”

Un sacerdote loco

se enredaba en su sombra.

Un general suicida

ponía fin a su guerra.

Preguntas y preguntas

sin respuestas.

Un banquero insaciable

le negaba a su madre,

pordiosera, una limosna.

El éxito, de súbito,

se sabía un fracaso.

La vida, ah, sí, la vida

sin la vida

por fin y al fin ya libre

de la vida

seguía y seguía jugando,

y jugando y jugando

a toda muerte.

JUAN CERVERA SANCHIS

29 FEBRERO 2012. México D. F.

Si ustedes me permiten

-->

Si ustedes me permiten,

contra todas sus penas y mis penas,

cantaré a la alegría.

Si ustedes me permiten

le quitaré las lágrimas al mundo

y le pondré, sin más, una blanca sonrisa.

No quiero más cobardes de futuro.

No quiero más nostálgicos de ayeres.

No quiero ya más miedos en mi entorno.

A mi vera no quiero ya más pobres de espíritu.

No quiero ya más pobres,

quiero un mundo de ricos,

de hombres y mujeres seguros de sí mismos,

firmes en su presente y ciertos, muy ciertísimos,

de su mañana cierto y sin peso ninguno de pasado.

Si ustedes me permiten

creeré nuevamente, como cuando era niño,

en la luz y el amor del arcoíris

y en todos los colores que embellecen la vida.

Si ustedes me permiten,

contra todas sus penas y mis penas,

cantaré a la alegría, pues sólo en la alegría

podremos encontrarnos cara a cara con Dios.

JUAN CERVERA SANCHIS

SE HA QUEBRADO MI RELOJ

Se ha quebrado mi reloj.
Si voy caminando solo

iré caminando contigo.

Hacia el cielo, hacia tierra,

como árbol soy un ave

y estoy viejo de esperanza.

Y, como agua milenaria,

clara como el primer día,

nunca dejo de brotar.

Estar río entre tus manos

y tú estar entre las mías

mientras soy y eres ave

cada uno entre sus nubes.

Vuelo, vuelo, tierra misma.

Abraham Peralta Vélez, 14 de enero de 2012.

UNA ESTRELLA

-->Para Asunción Sanchís Jiménez, mi madre ¿muerta?

“Abuela está en el cielo. Abuela es una estrella.”

La palabra de Nina es purísima y bella.

Yo creo en su palabra radiante de inocencia.

Habla Nina con Dios, que es la suprema ciencia.

Hay que creer con Nina que la muerte no es muerte;

que todo lo que muere en vida se revierte.

Con Nina hay que creer, a golpes de poesía,

que la muerte es un acto de infinita alegría.

Los que mueren no mueren, pues como Nina afirma,

al morir, en estrellas, la muerte los confirma.

Nina es una lección de vida iluminada.

Nina, como la abuela, es luz enamorada.

Es una estrella, Nina, donde habita la abuela.

Una estrella, de nuevo, con ilusión de escuela.

No ha muerto, no, no ha muerto y nunca morirá

la abuela que, por siempre, con Nina vivirá.

Frente a Nina jugando, uno ríe y adivina

que está viva la abuela en los ojos de Nina.

La abuela que en el cielo es una niña estrella,

cada noche más niña, cada día más bella.

Como Nina, que crece y crece embellecida,

con la abuela en su sangre celebrando la vida.

JUAN CERVERA SANCHÍS

Café Gran Premio 11 Enero 2000.

Ciudad de México.