jueves, 6 de enero de 2011

CANCIONCILLAS DE LA MONTAÑA Con aprecio a Antonio Machado

Bajaba por entre la montaña,
como el agua que se escurría
cuando llovía en las noches lejanas.

Me detuve en un día lejano
a tomar de su aliento, el agua,
que refrescaba mis ánimos.

Que el corazón de la montaña,
no es invisible, ni es silencioso,
¡es el agua, es el agua!

Oh, montañita de ayer.
¿Acaso era mi sueño
el que veía al ver?

Que cuando regresé,
le dije a mi sombra:
“En el río ya no agua”;
y ella, temblando, me dijo:
"es tan triste saber,
que ha muerto lo de ayer,".

Sueño que yo era un tren,
que salió de la montaña
y sigue cruzando el río.
Porque un viejo sabio me dijo:
“ayer es siempre todavía”.

El último, Juan Cervera Sanchís

Soy el último ejemplar
de una especie en extinción.
Soy el último poeta,
que rima flor con amor,
que rima vuelo con cielo,
y cuna con luna rima
y poesía con fantasía.
Soy ese raro cantor
que no cesa de cantar
por el gusto de cantar,
como canta el ruiseñor,
que únicamente canta,
a fuerza de sentimiento
y endulzando su garganta,
para él y para al viento.
Soy, lo sé, ese ser
que, sin hoy, sin mañana
y sin ayer,
y desnudamente humano,
de antemano,
ya se sabe derrotado,
pero que sigue cantando
y sigue y sigue soñando
e inventando
que es posible lo imposible.
Soy el último, soy el último,
ese último ejemplar
de una especie en extinción
sin ninguna protección,
que, contra viento y marea,
continúa en la pelea
de vivir
con pasión
y escuchando
el hondo y bello dictado
de su siempre enamorado
corazón.

México D. F. , 6 enero 2011