sábado, 14 de abril de 2012

Haikus

En el mar
todos los azules
se viven juntos.

Hierba de abril
ya te sopla el viento
y tú sin atril.

Verso, martirio,
¿palabra de placer
a desvarío?

Otoño.
Tus hojas, me gritan
cada paso.

Mirada perdida;
fui a buscarte y
también me perdí.

Haiku
Decir tres versos.
Es como un todo, pero
en pequeño.

Zarzamora.
Un panal sin abejas
y colores violetas.

Intemperie
una casa grande
sin paredes.

Gabriela Jiménez 

Sabedlo

Las rosas son las rosas
y siendo cada rosa una rosa distinta,
más allá del color y del aroma,
todas las rosas son la misma rosa.
Sabedlo, sí, sabedlo: sólo hay una rosa,
siempre la misma rosa,
dándonos testimonio en los jardines
de su hipnótica y vívida belleza;
al igual que ese niño,
rosa de carne y hueso,
que acaba de nacer,
y viene a recordarnos,
desde tu tierna cuna,
de olorosa madera acariciante,
que aún sin nosotros la vida continúa,
pues no hay más que una vida,
la vida, sí, la vida,
dueña y señora,  Ella,
de rostros y de nombres incontables.
Sabedlo, sí, sabedlo: sólo hay una vida.

Juan Cervera Sanchís