jueves, 10 de marzo de 2011

Interminable


Todavía es lo que siempre ha sido:
ídolos, títeres y tramoyistas.
Todavía oradores, bandidos,
sultanes, religiones progresistas.

Todavía hambre. El enfermo herido,
la pobre fortuna y el alquimista.
Todavía naufragio. Abstraído
en sus contrarios, el equilibrista.

Todavía anárquico, decidido,
alquímico rebelde y vitalista.
Todavía desierto adolorido,
el mar, inflamado por nihilista. 

Todavía trasciende el sin sentido
a carcajadas el pobre ilusionista, 
todavía sabiendo que está perdido,
la pena de la vida que conquista.

Abraham Peralta Vélez. Sin sueño. 6 de marzo de 2011