lunes, 31 de diciembre de 2012

Por cielo, mar y tierra

¡Por cielo, mar y tierra,
encuentro al hombre
ala, raíz, naufragio!

Nada nos es dado sino el dar
hasta ser plena nada.
¡El cielo, la tierra, la mar!

¡Qué ciertas las nubes aquellas,
pasajeras como los peces
y tan polvo como los hombres!
¡Qué piedra aquella ave!

Por cielo, mar y tierra,
encuentro al hombre
temblor de hojas y olas
y alas pasajeras.
No el hartazgo, sino
¡la sed, la sed, el hambre!


Abraham Peralta Vélez 

jueves, 13 de diciembre de 2012

Hoy andamios banqueteros, habrá un día, acaso, ¿que no devengamos en callejerías?, más que la excepción, la regla, a poco no, mi flaca. 
Hoy gusto de compartirles una revista de Iletrados banqueteros, y, por tal motivo, aprovecho para sacarles de la manga del cajón un Soneto de la calle, ya que estamos en tales menesteres. 

A mis abuelos, albañiles.

¿Cuántos muertos han construido vida
a bultos de cemento?.. Un lamento
eterno y mudo surge en el cimiento
de los muros de la ciudad erguida.

Con denuedo el alma malherida
moldeó de la piedra el elemento
y edificó, a latigazo hambriento,
pueblo, urbe, cultura y guarida.

El albañil, alma alfarera, siente
la esencia del polvo del cascajo,
la edifica, la ofrenda llanamente.

Cuela con agua la semilla ardiente
de la piedra, y, desde tierra abajo
la edifica en sol efervescente. 

Abraham Peralta Vélez 



REVISTA LA ILETRADA



lunes, 10 de diciembre de 2012

Premios


De los poetastros
y de los escritorzuelos,
cazadores de premios,
y autores de insufribles mamotretos,
que aparecen pomposos
en las llamadas páginas
culturales de los periódicos,
Dios nos libre, ¡oh Dios mío!
Realmente dan pena
verlos posar y oírlos
decir a boca llena estupideces.
Ellos, ¡qué chiste tan sin chiste!,
inflan, inflan e inflan sus ridículos egos
y acarician el cheque,
¡viva la literaria corrupción!,
con codicia febril en los oscurito
mientras dan entrevistas
ridículas a ridículos
e idiotas periodistas de ocasión.
-Soy famoso. Famoso. Soy famoso,
farfullan lengua adentro
con mísera miseria,
propia de miserables,
pues miserables son
estos, sin discusión, repugnantes tipejos.
Que así son los poetastros
y los escritorzuelos
cazadores de premios.
Aunque no obstante obtienen
toda clase de premios,
incluidos la mentira del Nobel
o el Cervantes, premios ambos
que nunca jamás nunca
hubieran concedido,
de existir en su tiempo tales fábulas,
al bueno de Miguel mientras vivía;
pero así es este fraude y esas gentes
que suelen dar los premios
y ¡bueno!, ¡bueno!,
como suelen decir los futbolistas,
las cosas son así y asao
y el que puede las puede
y, por tanto, en protesta,
aunque de nada valga,
se vale orinar en un árbol,
imitando a los perros callejeros,
y lanzar un ladrido
por el sencillo gusto de ladrar
sin esperar que a nadie
se le ocurra ponernos en la lista
de los clásicos y astutos
cazadores de premios,
aunque eso sí, la verdad por delante,
nos vendría de perlas y collares
un cheque al portador
para poder adquirir el oxígeno
que tanto necesita, y con urgencia,
nuestra musa adorada;
por la gracia del agua,
del aire, de la tierra y del sol,
mujer de carne y hueso.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F. Colonia San Rafael 1 Diciembre 2012.
Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

sábado, 1 de diciembre de 2012

Sin embargo

Hoy, sin embargo, y, pese a todo,
te amé con locura.
Hoy que salió a las calles la mentira
a incendiar cristales de impotencia.
Hoy que la realidad es agobiante,
convulsa y asesina,
y el odio fertiliza nuestros actos.
Hoy, sin embargo, y, pese a todo,
te amé con locura,
a pasos gigantescos de verdad.

Este día, primero de diciembre,
de un agobiante siglo veintiuno,
dejo un testimonio de amor,
un búnker de amor,
en medio de la cólera y la sangre
liberal y tan pútrida de la soberana
y puta democracia. Hoy te amé.
Porque sé que tan sólo mudará
el ventarrón la orilla de los rostros
y el corazón profundo de los actos
seguirá en el rumbo de su engaño.

Hoy que salió a las calles la mentira
a mentarle la madre a la esperanza.
Hoy, sin embargo, y, pese a todo,
aunque ya nadie crea en nadie, ni en nada,
escribo que te amé -acción directa-
en medio de ambulancias y patrullas.
Porque si en algo creo es en tus besos 
que me alegran al pie de nuestra tumba,
más allá de esta pena,
con su fresco dulzor de media tarde.

Hoy dicen que no es tiempo de poesía,
y, sin embargo, pese a todo,
en algún sitio sonreían flores
de luz y noche buena.
Hoy, tras el odio ruin de la impotencia, 
amaso nuevamente la luz de tu cariño,
con el sudor del verso, luminoso y fuerte,
y esta es mi más humilde y profunda rebeldía.

Abraham Peralta Vélez

1 de diciembre de 2012

viernes, 16 de noviembre de 2012

EL ESCRITORIO

Era triste salir cada mañana
por un pedazo de sonrisa,
detrás del escritorio.
Triste era rasurar el ánimo
para contar unos billetes,
detrás del escritorio.
Era triste bolear los zapatos,
usar el traje de mejor

gris, arreglarse la corbata,
para mirar un monitor,
detrás del escritorio.
Era triste, muy triste, arreglarse
el sostén y las uñas, la falda y el fleco,
para el beneplácito
de los recursos humanos,
detrás del escritorio.
Era triste, me dije, ya viejo,
a punto de morir este siglo xxi,
y cómo creíamos en ello.

Mi tiempo era un cubículo sin escape.
Era triste, sí; un maldito escritorio.

2
Hubo un tiempo, sí, lo hubo,
que se arreglaban las nubes el fleco
por un beso borracho del sol.
Hubo una mañana, me acuerdo,
que me vestí de gardenias azules
por Margarita, la niña,
la niña bonita de la escuela.
Hubo un tiempo que el lapizlabial
sólo era para bailar el jazz del amor.
Pero este tiempo de escritorio
triste
obliga a los aretes del naranjo
a vestirse de primavera
amarga, por unas cuantas monedas,
por comida. Estamos cercados.

Sucede que se simula el encanto
de las pestañas del rosal, entonces
se acostumbra el gesto hermoso a la mentira.
Pero hubo un tiempo, sí, lo hubo,
que se arreglaba Azucena por la lluvia
y el pescador era un borracho por un simple caracol.
Hubo un tiempo, sí, lo hay,
un tiempo que está fuera del cubículo
triste de este tiempo de escritorio.

Abraham Peralta Vélez

domingo, 11 de noviembre de 2012

La alegría del idioma, Carlos Pellicer

Les comparto un fragmento del discurso de Carlos Pellicer en su ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua; muy a cuento con lo que sucede todavía con la expresión poética del siglo xxi, por lo menos, según mi parca receptividad.

"El arte poético actual, si así puede llamársele, es la negación de toda belleza formal. Los poetas, aquí y allá, se han echado en brazos de un pretendido y falso verso libre que no es sino una prosa de medio uso y de medio pelo. El tema obligado es el anecdotario político-social más saliente de nuestros días, con todo lo que suele tener de odio y de virulencia malsana. Se llaman escritores progresistas y en general, artistas progresistas. Progresistas por imbecilidad, pues ¿de dónde han sacado que el arte es susceptible de progreso? El arte, de acuerdo con los tiempos, es sólo diferente. Desde hace treinta mil años, más o menos, en la época feliz en que todo era de todos, ¡oh, Cervantes, divino e inmortal!, la Humanidad alcanzó la madurez estética por lo que se refiere a la pintura, y no la ha sobre pasado. Después, maduró la arquitectura en Egipto y en lo que hoy llamamos América, y también la escultura. Grecia, inventa o establece, para siempre, los géneros literarios. La música es, por excelencia, perfecto fruto y arte cristianos. Solamente la ciencia continúa su proceso natural evolutivo, facilitando el trabajo y la traslación y multiplicando diabólicamente la capacidad de destrucción y de odio. ¡La pobre ciencia!

Sólo el arte goza de una especie de modesta eternidad. Es lo único que queda en pie, después de desaparecida históricamente una cultura. Pero el arte, en libertad. No por consigna. Y por excelencia, el arte religioso de todos los tiempos, el verdadero arte. Un partido político, con el que tengo algunas afinidades, pretende estúpidamente que sus artistas afiliados, hagan arte para las masas, como si el arte no fuera para todo el mundo. Y le llama arte formal a aquella manifestación artística que expresa refinamientos de oficio, y les exige a esos artistas que no sean refinados, que no hagan las cosas lo mejor que puedan, sino informalmente, es decir, arte, como si dijéramos para analfabetos, para ignorantes, para pobres diablos. Sencillamente un arte jerarquizado hacia abajo. En el colmo de la contradicción, por una parte se desea y lo deseamos muchos afortunada y ardientemente, que no haya hambre ni miseria, que haya, ojalá, una sociedad sin clases, es decir, un mundo cristiano, y por otro lado, se exige en lugar de un arte esplendoroso, un arte sin arte, amorfo y harapiento [...].

La alegría del idioma ha hecho de mí un poeta que ama su oficio, su arte, la suntuosidad, porque en mi sangre hay noches mayas y días mediterráneos. Pero me estoy refiriendo a esa pobre cosa que es el ingenio humano, tan fascinante y tan necesaria en apariencia. Hay algo superior al arte, y es la bondad. Toda la literatura del mundo, pasada, presente y futura, no es y será sino un gentil divertimiento, al lado del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Y la mayor suma de belleza imaginable está contenida también en Él. El cielo y la tierra pasarán, pero sus palabras no pasarán. Y veo que pocos momentos he acertado en mi obra poética. Yo, que soy un violento, no he sido en suma sino uno de tantos cobardes. Lástima de alegría del idioma, tan torpemente empleada. Es apenas ahora, a la entrada del otoño, todavía con las últimas rosas en las manos, cuando yo quisiera vivir con la alegría portentosa de la conciencia de lo eterno. Yo daría toda una vida rica de miseria por un solo día de luminosa plenitud.

Hay algo en mí que surgirá y revivirá
la primavera sin su veleidades.
Un día de animadas soledades
encarnará la rosa indicativa.

Me faltará en la boca la saliva;
tan lejos sentiré mis tempestades,
que apenas luminosas oquedades
cerrarán sin ruidosa comitiva.

Entre rumores y amistad campea
mi esperanza. Un volcán sus líneas sube
y el valle con la tarde se ladea.

¿Vendrás, oh primavera, la Esperada?
Y al cuello del volcán, plácida nube
divide en dos la roca apasionada".
Documento publicado en la Revista de la universidad de México y lleva por título "La alegría del idioma".

martes, 23 de octubre de 2012

Quien que es...


-->
Que te lo digo yo,
que no soy nadie:
¿Quién que es no es esclavo?
Así el hijo de rata,
como el hijo de águila,
son dos pobres esclavos;
y la amada amadísima,
que esclaviza al amante,
es a su vez esclava del amante,
ya sea a flor de fango
o en la celeste altura
de los aéreos cielos.
Todo está encadenado.
Las cadenas son múltiples.
La libertad es sólo una palabra
con ojos y con uñas de mazmorra.
Creas lo que tú creas
la real realidad
siempre y siempre está ahí
y, ajena al autoengaño,
ordena y manda,
porque manda y ordena
con estricto rigor,
y totalmente sorda
a cualquier petición,
por pequeña que sea,
de clemencia.
Que te lo digo yo,
que no soy nadie:
¿Quién que es no es esclavo?

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F., 21 Octubre 2012

Revista La libélula No.16

lunes, 15 de octubre de 2012

ORILLAS

-->
A orillas de la nada,
que es el todo,
veo nacer una estrella.
Una paloma llora en el balcón
de tu casa sin nadie.
El recuerdo de un río transparente
se desborda en la arena.
En un rayo de sol
juega una avispa niña.
Vislumbro vidas mías
no vividas aún.
Silba el aire, las hojas
verdes del eucalipto
creen que son esmeraldas.
Me acuerdo de que estoy recordando.
¿Me estás tú recordando?
En la voz del silencio se oye un grito.
Giran los viejos mundos.
Un rubio sol se apaga.
Un tiempo sin mi tiempo,
y otro tiempo sin tiempo,
se atan y se desatan
a la ilusión del tiempo
ya sin tiempo en el tiempo.
Paradoja infinita.
¿Dónde quedó mi espacio?
El espacio, mi espacio sin espacio.
A orillas de la nada,
donde el todo se orilla
y todos son orillas,
pongo punto y aparte
a lo no dicho para decir
que digo lo que no estoy diciendo.
Una paloma llora, llora y llora
en el balcón apenas entreabierto
de tu casa sin nadie.
El recuerdo...El olvido...
La vida que se fue
y no volverá nunca
y nunca nunca nunca volverá,
ya que siempre y por siempre
siempre estuvo de vuelta.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F. Colonia San Rafael, 15 Octubre 2012

domingo, 7 de octubre de 2012

Una piedra en el zapato

Que yo traigo una piedra
una piedra en el zapato
que molesta, lo que traigo,
porque es herida, la piedra.

Una herida, casi pena,
muy pequeña, casi alegre,
casi y quizá inmensamente
raíz, lunita, sol, marea.

Una piedra en mi zapato
hiere mi andar ya herido
de andar inútil, millonario,
de bolsillo empobrecido.

En este mundo aciago,
solo, crecer significa
hacerse a la herida,
a la piedra en el zapato.

Crecer fue, ahora la herida
actúa, besa, odia, rehuye,
por mí ella late y fluye,
casi pena, casi alegría.

Que yo traigo una piedra,
una piedra en el zapato,
que es herida y es mandato
que voy a donde me trae ella.
Abraham Peralta Vélez

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Mosca

-->
Una mosca en la alcoba.
Una mosca. Una mosca.
No sé de dónde vino.
Foto: Juan Cervera Sanchís
Sólo sé que está aquí
volando,
revolando,
chocando,
una vez y otra vez,
contra el duro cristal
de la ventana,
y buscando
y buscando
una rendija
que le permita huir
y volar libremente
por los cielos más libres.

La observo. Me conmueve.
Me pregunto:
-¿Soy acaso esa mosca?
Sí, esa mosca soy yo.
Soy yo esa mosca.
Soy esa pobre mosca
y no encuentro
por más y más que busco
-¡desesperadamente!-
una salida.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F., Colonia San Rafael, 26 Septiembre 2012

lunes, 24 de septiembre de 2012

Eso que revienta, de J. Andrés Herrera

En estos días amanece el dolor. Un sol milenario, que vuelve y nos despierta: enfermos en el hospital, hambre de pordiosero, poder de prepotencia, culpables libres e inocentes presos, cerrazón adinerada, estudio sin fin, muerte...

En estos días dolorosamente típicos en la ciudad de México, donde "no cabe ni el polvo" y "Dios no halló lugar en nuestro reino", en estos días, J. Andrés Herrera, joven de 22 años, viene de muy lejos y revienta el éter poético.

Por más que sea el dolor el segundero de nuestras horas, uno no termina por acostumbrarse a la miseria humana. Por esto, "en esta tierra donde no se aceptan gotas de cometa", el poeta J. Andrés Herrera desmadra y crea trabado de belleza lejana y etérea.

Se traslucen los viajes, los desmadres, las caminatas, la urbe y los amores, en Eso que revienta, de J. Andrés Herrera. La poesía, ya desformada a la arteria del poeta, sin otra forma que el fondo de la existencia, nos revela el amor, es decir, esa "parte más sólida del encuentro", es decir, "el número áureo, la perfección, el infinito, Dios".

Eso que revienta se hace jazz, y se pierde y gana el remolino del amor; la violencia del tiempo, el enfrentamiento del poeta con sus lectores y, aun más, el conflicto de enfrentar la vida como un fuego que se consume y lo consume todo a su paso: paisajes místicos, crudas, drogas, erotismos, música, soledades, soledades cósmicas.

Échenle un vistazo a esto, Eso que revienta, pues "NO HAY NINGÚN PINCHE DERECHO RESERVADO".

Abraham Peralta Vélez

jueves, 20 de septiembre de 2012

Alcanzar el aroma

A ti.
Arribaré contigo al aroma
de la luz, que a la luz sólo en amor
se llega, y, contigo, soy lleno de sentido.

Entiendo que la vida al dar la mano
se entiende, y se entra a la verdad
de la muerte. Sólo muere quien amas;
el adiós y la pena, ay, las nubes.

Sin embargo,
en la canora voz de la memoria,
colibrí murmurante, permanece.

Sólo en el amor el arrebato
hermoso del anhelo, que surca,
más allá de los huesos y del polvo
de los huesos, la luz que nos conforma.

La eternidad oculta, contigo,
el dulcedumbre aroma de la muerte.
Abraham Peralta Vélez

sábado, 8 de septiembre de 2012

Exclamación


¡Oh Dios de Dioses,
mis días -¡todos!- no valen
una única y sola de tus noches!


JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F., 7 Septiembre 2012

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ayocuan Cuetzpaltzin, poeta de la amistad

Abraham Peralta Vélez
¡Qué permanezca la tierra!
¡Qué estén en pie los montes!
Así venía hablando Ayocuan Cuetzpaltzin.
En Tlaxcala, Huexotzinco.
Que se repartan
flores de maíz tostado, flores de cacao.
¡Qué permanezca la tierra!

Canto breve, pregonado por el poeta, Ayocuan de Tecamachalco, durante sus recorridos por los caminos de Tlaxcala. Exclamaciones que anhelan, ante “la región del momento fugaz”, un ser eterno, una permanencia. “¡Qué permanezca la tierra! / ¡Qué estén en pie los montes!”. Su grito angustioso insiste en permanecer, su voz pregona al Dador de vida, como si la tierra y los montes fueran él mismo, destinados a la fugacidad de la vida.
           El poeta -el hombre- y la naturaleza se funden en uno mismo, en el anhelo por lo eterno, la voz, el canto y la forma natural -la tierra, los montes- expresan una exclamación de vida perenne, un chispazo del Dador de vida, porque “del interior del cielo vienen/ las bellas flores, los bellos cantos”, como dice en otro poema. Es tal la manera de fundirse con la naturaleza, que pide por ella, sin importar la enunciación de él mismo, como si ella fuera una extensión de sí mismo, un amor que conforma su ser en total desprendimiento.
        Anhelar que permanezcan la tierra y los montes significa querer la vida más allá de uno mismo, implica trascender el yo por amor a lo otro, en el valor sumo de la amistad, el cariño y el agradecimiento por los bienes recibidos. Dice en otro poema: “Gocemos, oh, amigos,/ haya abrazo aquí./ Ahora andamos sobre la tierra florida./ Nadie hará terminar aquí/ las flores y los cantos/ ellos perdurarán en la casa del Dador de vida”.
       He aquí que lo salva el anhelo del canto, ante la “región del momento fugaz”. Vivir para morir, y, para vivir cantar. Sólo se devela el misterio si se canta, como el Dador de vida cobra forma a través de la tierra y de los montes, así cobra forma y expresión a través de las “las bellas flores y los bellos cantos”. El poeta, el cantor de flores, es una expresión de la eternidad, y Ayocuan Cuetzpaltzin, valora la eternidad sólo a través de la amistad y la repartición de los bienes del Dador.
       “Que se repartan/ flores de maíz tostado, flores de cacao./ ¡Qué permanezca la tierra!” Sólo si se reparten las flores permanecerá la tierra. Aquí la exclamación, tras las anáforas cantoras, pareciera no una expresión de angustia, sino de gozo por repartir lo suyo. Es constante el símbolo de la flor, como la más pura expresión de la fertilidad y la belleza. Aquí la flor, distinta del símbolo de la fugacidad en Occidente, cobra un sentido de flor inmarcesible.
         Además, son flores de “maíz tostado” y de “cacao”, alimento básico en la nutrición de la época prehispánica, es decir, esencial para la supervivencia del ser humano. Esto dentro del poema conlleva a la repartición de la esencia de la vida, en este caso serían la flores del Dador de vida, el aliento para no morir, el anima o el alma como occidentalmente le conocemos. Así mismo, es un expresión de amorosa amistad, porque “la amistad es lluvia de flores preciosas”.
          En conclusión, este breve canto, aunado con otros de sus versos, expresa la estrecha relación del poeta -el hombre prehispánico- con la naturaleza, donde el anhelo de permanencia por algo oculta la verdad de su adiós, puesto que si fuera ese algo perenne, no habría deseo por querer su eternidad. A la vez, se trasciende, porque la tierra es él mismo, que anhela permanecer, y sólo lo logrará si repate festivimente su canto de flor esencial.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Haikus -o enseñanzas del colibrí-

Al colibrí
nadie lo enjaula, sino
el corazón.

Al colibrí
si lo aprisionas muere
de fantasía.

El colibrí
viene a picar la flor
y amor se va.

El colibrí
a libérrimas flores
aprisionado.

Al colibrí
que amas deja volar
y volverá.

Como un ángel
que viene a tu ventana
el colibrí.

Abraham Peralta Vélez 

Una sílaba

Una sílaba,
¡y ya!
Sólo,
solamente
una sílaba.

Basta,
y es más que suficiente,
una sílaba.

Digo, sí, digo.

Digo simplemente
una sílaba:

Tú.

Y no hay más que decir,
pues ya está dicho todo.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F., 3 Septiembre 2012

viernes, 31 de agosto de 2012

Mi tristeza

--> Mi tristeza es tan honda
como los negros ojos de la noche;
en ella caben mundos
que hace siglos murieron
y, con los mundos muertos,
millones de criaturas y civilizaciones
que ya no son ni polvo.

Mi tristeza es tan honda
como los hoyos negros de las blancas galaxias
y los soles viudos y los planetas huérfanos.
No tiene cura, ¡ay!, no tiene cura
esta tristeza mía siempre tan honda y triste
como el fondo del fondo
de la vida y la muerte
en donde el Todo gime
y la Nada se viste de silencio
y los gritos son gritos,
aunque nadie los oye,
y mañana es ayer y nadie alcanza
a sospechar en dónde queda el hoy
y, menos, vida mía, tú y yo,
perdidos de antemano
en los cielos del Limbo,
donde tienen cabida
todos y cada uno de los Limbos,
incluidos, mi amor, nuestros dos tristes Limbos.

JUAN CERVERA SANCHÍS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F., Colonia San Rafael, 19n Agosto 2012

HAIKUS

Y floreció
la luz de tu aroma
en el ocaso.

Me estremecen
los pétalos al viento
de tu aroma.

Poro a poro
te desnuda tu aroma
despetalado.

Cierro los ojos
respiro tu verdad
humedecida.

Entra y se va
un ángel de esencias
por mi ventana.

Vuela el perfume
como las mariposas
entre el viento.

Abraham Peralta Vélez

Acertijo

Busco en mis palabras la forma de acercarme
a ti
nace en mi corazón el deseo de estar
contigo,
            saber de ti
                           tener de ti
Muerdo mis cadenas y colapso,
                                                mis pasos
                                                llegan a donde
                                         no estás
a donde siempre mi imaginación te
espera,
a ese lugar donde no puedo cerrar los ojos

Verme en tus verdes paraísos es
una fantasía hermosa;
                                 mis labios piden tu nombre
con la esperanza
                        de  que
                                   en algun
                                                  lugar
                                  en cualquier momento    
los tuyos también necesiten los míos.

Fabián López Jiménez -el poeta de tepito-

sábado, 18 de agosto de 2012

HAIKUS

-->
La luna, luna,
es gardenia en luz
y luz de noche.

En la laguna
los patos hilan luz
con su camino.

Se zambulló
mi perro en la laguna
tras la alegría.

“Son ranas, ranas
las estrellas”, me dijo
la noche niña.

Abraham Peralta Vélez

jueves, 2 de agosto de 2012

AMOR

No vale pena tras pena
la vida sin amor.
Sin amor el ser humano
se abandona, volátil,
a su arcilla pasajera,
a su convulso intestino,
sin sentido y desgraciado.

Cuando se ama
es sagrado y hermoso
el pétalo en el aire,
el polvo entre tus pasos,
la herida en el ala.
Cuando se ama la poesía.
Cada efluvio, cada gota,
llena el vacío de Dios.

No vale vivir sin amor
la pena que arrastramos,
ni el dolor que nos cercamos.
El amor aspira a más
que carne satisfecha,
que oficio y beneficio,
a más que sólo esta vida
tan efímera y endecha.

Sin amor es podredumbre
la tierra que escupimos.
Amar, amar, amar sin ego
y con orgullo de jardinero.
Cuida tu flor humildemente,
respeta su misterio,
                de luz acumulada,
cuídala, porque eres tú,
el sol tras la flor inmarcesible. 
No basta con ser amado,
no basta, hay que romper el río,
ser el río, abandonar a Narciso
en las mismas aguas de lo amado.

Amar es ser. Cuando se ama
se crea lo mejor del hombre,
lo más alto y divino:
la ilusión tejida de un abrigo,
la pasión de una cruz,
la posada, el té y la sopa
para los marineros peregrinos,
la flor para un niño desahuciado...

Empeñados en creer y creer,
con la soga al cuello,
que la vida y sus trabajos
vale mucho la pena de vivir,
con la ilusión de un vientre enamorado.

De querer, de crear y de creer
en un fin más alto, más noble,
para esta arcilla de hambre
y asesina, que es el hombre.

Abraham Peralta Vélez, 2 de agosto de 2012

lunes, 23 de julio de 2012

HAY DÍAS

Hay días que amanezco
más triste
que la triste
tristeza
de los tristes.
Hay días que amanezco
sin ganas de vivir,
pero amanezco
y oigo cantar a un pájaro
en el árbol florido
de mi calle, y me digo:

-¡Al diablo la tristeza!
¡Arriba la alegría!

Y pienso en ti, mi amor,
y continúo viviendo
con la risa en los labios.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F. Domingo 22 de Julio 2012

sábado, 21 de julio de 2012

El pirul de mi hogar

El pirul de mi hogar es hermoso,
es muy bello y arropa a Diosito 
-me lo dijo mi abuela a mí niño-
en el gran corazón de su tronco.

Sus caireles de verde, tan leves,
en el aire reposan sus sueños,
como brotan los besos, tan tiernos,
sus ojitos bermejos, florecen.
 
El pirul de mi hogar es hermoso,
tiene años de sol en la tierra.  
Y la luna lo llena de pena
cada noche en un tiempo lloroso.

Un panal de abejas nos llena
de zumbidos de miel laboriosa.
El pirul dice sobre estas cosas:
"te da miel si tu das tu alma entera".

Yo no entiendo palabra de sabio.
Yo me cuelgo, le jalo el cabello,
los ojitos le pico y lo quiero,
porque soy, como él, solitario.

 Abraham Peralta Vélez, 21 de junio de 2012.

viernes, 20 de julio de 2012

INVENCIÓN DE XALAPA

Si por Xalapa el tiempo se me fuera,
con vocación de niebla desvelada,
tendría yo el solaz de una alborada
en Xalapa, con luz de primavera.

Si por Xalapa mi alma renaciera
retornando del puerto de la nada,
niño otra vez sería en su mirada
de verde y lenta lluvia marinera.

(Xalapa es la humedad del mar oculto
viviendo, tras la acción de un terso ustorio,
el fervor inmortal de lo invisible.)

Si por Xalapa, yo, le rindo culto
a la gran realidad de lo ilusorio,
todo será, en Xalapa, al fin posible.

EL CARACOL MARINO
Revista de Literatura
Núm. 94. enero-febrero 1982
XALAPA, VERACRUZ.

VERACRUZ 

Por Veracruz, vida mía,
oyendo el aire de un son,
con gusto me perdería.

¡Ay, Veracruz de la luz,
de la sal y la alegría!

¡Ay, Veracruz, Veracruz
de mis ilusiones niñas,
de mi hambre marinera
y mi sed ultramarina!

Tierra donde no nací,
pero donde nacería
si a nacer, después de muerto,
me convocara la vida.

LA URPILA
Publicación Poética
MONTEVIDEO, URUGUAY.
Enero-Junio 2003.

JUAN CERVERA SANCHIS
Para el libro: “VERSOS PERDIDOS Y ENCONTRADOS”

lunes, 16 de julio de 2012

AGUA

Tejo y tejo el agua.
Siento el murmullo
de la tarde en calma.
Estoy no estando,
ando como en nubes.
Soy porque no soy,
no muriendo, muero,
va la mariposa.
El agua, el agua:
rebosar tu beso.
Enturbio en calma,
soy jamás, ay, vida,
que fluye y no llega;
tejo y tejo el agua,
y amor entretejo,
mientras se van dando
los frutos y las flores.

Abraham Peralta Vélez. 14 de junio 2012.

AXAI

-->
-Declaración de Amor-

Axaí de mis ojos.
Axaí de mi voz y mis oídos.
Axaí de mi tacto y de mi olfato.
Axaí de mi cuerpo y de mi sombra.
Axaí de mis noches y mis días.
Axaí de mis cuevas y mis cielos.
Axaí de mis prados y mis bosques.
Axaí de mis ríos y mis mares.
Axaí de mis pozos y mis fuentes.
Axaí de mi alma y de mi sangre.
Axaí porque sí, siempre Axaí.
Axaí niña siempre y por siempre.
Axaí fantasía.
Axaí realidad.
Axaí pensamiento.
Axaí sentimiento.
Axaí corazón.
Axaí manos dulces.
Axaí labios tiernos.
Axaí envuelta en ángeles.
Axaí en luz de fe.
Axaí en flor de Dios.
Mi Axaí jardinera.
Mi pastora Axaí.
Axaí siempre bella.
Axaí mía por siempre
y yo siempre y por siempre
de Axaí, siempre suyo,
suyo siempre y por Dios
y con Dios y en Dios siempre.
Axaí, Axaí, Dios nos salve
y nos salve al unísono.
Axaí, mi Axaí.
Mi Axaí, mi Axaí.
Axaí de mis ojos.
Axaí de mi voz y mis oídos.
Axaí de mis sueños.
Axaí de mi vida.
Axaí de mi amor.
¡Axaí!

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F., 10 Julio 2012

viernes, 13 de julio de 2012

jueves, 5 de julio de 2012

Que nadie

QUE NADIE
venga a decirme
quien ser,
qué hacer.
Soy
mírame
bien
los ojos.

Escucha
ya me cansé
de tu escuela,
de tu propina,
de tus ocho horas...
que se me pudre
el colibrí del Alma.

Escucha
soy
una nueva
visión del mundo.
Y calla
que algo
tendrás
que alumbrar también.

Muy hondo
naturalmente
soy porque
la tierra, el mar, los cielos...
porque eres tú.
Tú soy y soy tú,
somos
amor intrasilencio.

Si alguien
me obliga,
me dice:
“esclavo
no eres nada
no sirves”.
Entonces anula
mar, tierra, cielos...
que soy,
que tú eres.
Entonces se anula
a sí mismo.

Me sostienen
los átomos
de Dios,
el universo
y el amor.

Guárdate
tu escalera,
tu galardón,
tu certificado,
de nada me sirve
a donde voy,
a donde tú irás,
a donde iremos.

Déjame
ver bien
el sol
desde mi sitio.
¡Quítate!,
tu espectacular
rompe mi silencio.

Escucha
si burlas 
a mi tú
anulas
la rebeldía
el amor
y su universo.

Abraham Peralta Vélez, 26 de enero 2012.

El mendigo

-Canción para tararearse a solas
y para sí mismo-

El mendigo.
Un mendigo.
El mendigo.
Ése. Ése. Ése. Ése.
Ése dicen que soy yo
y espero una limosnita,
una limosnita espero.
Espero, espero, por Dios.
Por Dios espero y espero.
Espero y espero yo.
El mendigo.
Un mendigo.
Mendigo y mendigo amor.
Amor mendigo y mendigo.
Mendigo y mendigo amor.
El mendigo. El mendigo.
Ése. Ése. Ése. Ése.
Ése y no otro soy yo.
El mendigo...
Un mendigo...

JUAN CERVERA SANCHÍS
JIMÉNEZ Y RUEDA

1° de Julio 2012. Ciudad de México.

viernes, 22 de junio de 2012

Me rehúso

Me rehúso al uso del banquero
hacer uso y desuso del humano
cual moneda de cambio a trasmano
ser dinero y dinero más dinero.

Me rehúso a ser el carcelero,
al embargo, a creerme soberano,
y no ser y ser más que un tirano
al prestar y endeudar al prisionero.

A ser crisis, suicidio, ser fracaso,
a privar tu malvida que te muerde.
Me rehúso a creer en el engaño.

Porque la vida es río, paño extraño,
uno anda aquí de paso y de paso
uno come y bebe, ama y pierde.

Abraham Peralta Vélez, 18 de junio de 2012.

domingo, 17 de junio de 2012

Entrevista a Efraín Huerta

Efraín Huerta,  el gran cocodrilo
Por Juan Cervera Sanchís 

Efraín Huerta nació en Silao, Guanajuato, el 18 de junio de 1914. Desde muy joven vive en la ciudad de México. Junto con Octavio Paz y otros poetas de su generación fundó la revista Taller. En 1945 el gobierno francés le otorgó las palmas académicas. Su primer libro apareció en 1935 y desde entonces no ha cesado de escribir. Sus poemas han sido traducidos a más de siete lenguas. Al decir de Rafael Solana: “Efraín Huerta es uno de los poetas más puros, más finos, más elevados, y de calidad más exquisita entre todos los mexicanos, y quedará clasificado como uno de los espíritus poéticos más delicados de nuestro tiempo”
Con Efraín Huerta, con este poeta que nos dice que “los hombres van cantando”, hemos platicado hoy interrumpiendo su soledad, esa soledad suya “que se queda solo con su poesía y que, levantada sobre el mundo, respirando un aire de intelectualidad refinada y de sentimientos más delicados y altos que los de la superficie de la tierra, adquiere una calidad más distinguida y más pura que la de los poetas que se dejan arrastrar por los torrentes sensoriales”.
– ¿Cómo se despertó su vocación poética?
    –Yo tuve mucha suerte en mis tiempos de estudiante, pues el grupo que me tocó en la Preparatoria A-1, estaba integrado por muchachos con grandes inquietudes literarias. Ahí precisamente conocí a Rafael Solana, y bajo aquella misma atmósfera, también establecí contacto con Octavio Paz, Rafael López Malo, José Alvarado, Enrique Ramírez y Ramírez. Todos ellos, poco después de yo conocerlos, comenzaron a publicar la revista Barandal y, luego, Cuadernos del valle de México. Bajo aquel clima se despertó mi vocación. Recuerdo que Paz publicó su primer libro, Luna silvestre, en 1933, y Rafael Solana, al mismo tiempo, publicaba también su primer libro, titulado Ladera.
    Y es curioso pues el último libro de Octavio Paz se titula Ladera este. Por aquel tiempo Solana fundó la revista Taller poético, madre legítima de Taller, revista esta última que perteneció a la generación a que yo pertenezco. Los títulos de Taller  poético y Taller fueron inspirados por Carmen Toscano, que un día llegó y nos dijo: “Acabo de ver una tienda que se llama Taller de Lunas”. Antes de todo esto, yo había empezado a publicar mis primeros poemas en periódicos de provincias. Mi primer libro, Absoluto amor, no apareció hasta 1935. Al año siguiente, publiqué Línea del alba. Ah, quiero decirle algo sobre mi primer libro. La edición la pude costear gracias a Carmen Toscano, quien disponía de un dinero, ciento cincuenta pesos, para comprarse unos zapatos y no sé qué más. Le había dado yo el libro a leer, y vino y me dijo: “Mejor nos gastamos el dinero que tengo en publicar tu libro”. Me pareció muy bien e hicimos una edición de ciento cincuenta ejemplares.
–Muy bien, y de entre todos sus libros ¿cuál aprecia más?
–El que más me gusta es Los hombres del alba.
Efraín Huerta fuma mucho, toma café y se levanta con frecuencia. Más tarde, sabremos por qué, nos ha dejado sólo un momento. De nuevo vuelve.
– ¿Cómo ve la joven poesía mexicana?
–Muy buena, extraordinariamente buena.
– ¿Qué jóvenes poetas destaca?
–Yo destacaría a Xorge del Campo. No sé dónde se ha metido este muchacho. ¿Usted lo conoce?
–Sí, lo veo con frecuencia.
–Pues dígale que me gustaría verlo.
–Se lo diré.
–Gracias. Bien. Íbamos a destacar a algunos jóvenes. Junto al ya nombrado, están también Raúl Garduño, Gerardo Ciper, Alejandro Aura, Dionicio Morales y David Huerta, mi hijo.
– ¿Qué línea siguen estos jóvenes poetas?
–Creo que hacen de todo. No se podrían clasificar en una línea determinada. Escriben tanto poesía social como amorosa, aunque con frecuencia demasiada objetiva. Pero todos ellos escriben muy bien, y yo creo que, dentro de diez años, más o menos, harán la mejor poesía de México.
– ¿Cree usted que superarán a los poetas de su generación?
–Ya los superaron en muchos aspectos.
–Háblenos de su generación un poco más.
–Nuestra generación nació al impacto de la Guerra Civil Española.
– ¿Qué significó para ustedes aquella guerra?
–Significó abrir los ojos a una realidad que se nos había cerrado en los castillitos universitarios.
– ¿En qué países de lengua española se está escribiendo hoy la mejor poesía?
–En México, en España, en Cuba, El Salvador, Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Argentina y Puerto Rico se está escribiendo hoy muy bien, y en todos estos países hay estupendos poetas jóvenes.
– ¿Qué poetas jóvenes de los mentados países considera usted más importantes?
–A mí me gustan mucho Roque Dalton, de El Salvador, y Antonio Cisneros, del Perú. Estos dos jóvenes son dos grandes poetas ya.
–A su juicio, ¿cuál es la misión del poeta?
–Uno de mis grandes maestros, el argentino Raúl González Tuñón, dijo
que la poesía era el perfecto equilibrio entre la armonía y el caos. Para hablar de este equilibrio, el poeta debe ser un testimonio vivo y activo de su tiempo.
– ¿Qué piensa de la poesía llamada de protesta?
–Yo no creo mucho en la poesía de protesta; yo creo en la poesía testimonial.
–¿Cree usted que nuestro mundo tecnológico tiende a destruir la poesía?    
–No, primero se destruirá a sí misma la tecnología. La poesía no podrá nunca ser destruida por nada ni por nadie.
– ¿A quiénes considera usted sus maestros?
–Hay una línea española que viene de Góngora a Bécquer, y hay un Vicente Aleixandre, un Rafael Alberti, un González Tuñón y un Carlos Pellicer. Recuerdo ahora que Octavio Paz hizo un estudio sobre mi poesía hace años, y dijo algo que no había dicho nadie antes, en donde se aclara lo dicho más arriba por mí.
– ¿Ser poeta qué implica para usted?
–Implica un compromiso permanente con la expresión lírica. Aunque ahora el compromiso es menor debido a la edad. Es decir, que escribo menos, pero con mayor fuerza. Ahora mi máximo placer es ver qué escriben los demás.
–Hemos hablado de la poesía social. Bien. ¿Qué opina de la poesía amorosa? ¿Cree usted que en nuestro tiempo es lícito seguir escribiendo ese tipo de poesía?
–Toda la vida, pues el poeta es amor, es lícito y legítimo y necesario escribir poesía amorosa. El más grande poeta de los últimos tiempos, Paúl Eluard, es esencialmente político.
– ¿Qué es la libertad del poeta?
–El poeta debe respirar vida; no creo en la libertad que tiene cara de perro. El poeta está siempre con los encendidos, con los dueños de la calle y los dueños del amor.
–¿Qué papel cree usted que tiene la poesía en el presente y futuro del hombre? 
–La poesía tiene una proyección que nada ni nadie podrá liquidar. Es el segundo esqueleto del ser humano y la víscera esencial del hombre.
– ¿Por qué razón cree usted que la mayoría de las gentes desdeña la lectura de los libros de poesía? 
–Porque la poesía es Arte Mayor y a la mayoría de las gentes les resulta asustante leer versos y, sobre todo, versos modernos. Mire usted, el poeta que más se vende en México se llama Antonio Plaza y murió hace un siglo. Además, hay un culto a él en México. Bueno, yo creo que es el único poeta que tiene un culto aquí.
– ¿Qué piensa de nuestro mundo actual?
–Que es un mundo desquiciado, como todos sabemos. Aunque considero que Ho Chi Minh estará vivo todavía durante mucho tiempo.
– ¿Qué piensa de usted mismo como poeta?
–Qué soy el poeta más desordenado y más mal educado, retóricamente hablando  de todo México. Sin embargo, creo que hay algunos poemas míos, que medio se salvan. Por ejemplo, los titulados “Avenida Juárez”, “El Tajín”, “La raíz amarga” y “Los responsos”.
–De  no haber sido poeta ¿qué le hubiera gustado ser?
–Futbolista o editorialista político.
– ¿Qué prepara actualmente?
–Preparo una colección de poemas que se llamará Cuba revolución y otra colección que se titulará Poemínimos y también la edición privada de los Poemas prohibidos.
Efraín Huerta, que no deja de estar inquieto se levanta de nuevo y desaparece durante unos minutos. Vuelve y le preguntamos.
– ¿Qué piensa del amor?
–Le voy a decir un poemínino que se llama Tótem: “Siempre amé con la furia silenciosa de cocodrilo aletargado”.
– ¿Cómo nacen estos poemínimos?
–Nacen en cualquier parte; en un automóvil, en el baño… Si quiere copiar alguno aquí tiene los originales.
Efraín Huerta se va de nuevo, y al poco rato vuelve; su cara da muestras de preocupación. Nosotros, sin embargo, no queremos preguntarle nada, por no parecer indiscretos. Sí queremos preguntarle sobre lo que fue el “Periquillo” cuando estuvo en sus manos en estas mismas páginas.
– ¿Podría usted hablarnos del “Periquillo”?
–Claro que sí –Efraín sonríe y cambia su aspecto –. “El Periquillo” era una sección que hacíamos todo un equipo formado por Antonio Acevedo Escobedo, Raúl Ortiz Ávila, Juan Rejano, Héctor Pérez Martínez, Antonio Magaña Esquivel, Luis Cardoza y Aragón, Ricardo Cortés Tamayo y otros más. En su última época era una página satírica, aunque bien intencionada, que hacía vibrar a muchos escritores. Recuerdo que con mucha frecuencia nos llamaban voces desconocidas, o conocidas, por teléfono, para insultarnos. Esto era muy frecuente, y tal vez los autores de las llamadas tenían buenas intensiones, así como nosotros.
Efraín Huerta se levanta de nuevo, dizque va por unos libros para regalárnoslos. Tarda más de la cuenta esta vez. Retorna con los libros, pero en su cara se muestra disgustado. Y mientras nos dedica los libros, nos dice de pronto.
–No voy a poder seguir atendiéndolo. He estado, mientras usted ha estado aquí, pendiente de una llamada telefónica. Me acaba de llamar mi hermana y me ha dicho que mi madre se encuentra muy grave.
–No se preocupe por mí. Creemos que la entrevista ya está terminada.
Gracias. Bueno, voy a preparar las maletas. Ella está en provincia y… Es ya muy grande, pero…
–Lo entiendo.
–Tome, tome los libros. No se vaya sin ellos. Espero verlo de nuevo.
–Nos veremos.

miércoles, 13 de junio de 2012

Vituperaban

VITUPERABAN las moscas
con los mosquitos,
“¿de quién es esta mierda,
de quién es esta sangre?”
Zumbaban por la mierda
edificada,
y mil ojos no olían
y mil bocas no olían
la mierda en sus narices,
sino allá la mierda,
tú, chupa sangres.
"¡Yo soy el nuevo
representante
de la mierda y la sangre!"

Vituperaban las moscas
con los mosquitos,
y nadie se olía
en el zumbadero
su propia mierda,
su propia sangre,
sino gustaban mil ojos
y gustaban mil bocas
por la mierda del otro.


Abraham Peralta Vélez

domingo, 3 de junio de 2012

Por el aire

Una palabra en el aire
se perdía.
Se perdía una palabra,
y las sílabas
se perdían por el aire.
Se perdían...
Rota la palabra, rota,
no podía,
por más y más
que quería
recordar
lo que un día
quiso y no pudo decir
y nunca jamás diría.

Una palabra en el aire,
mi palabra malherida,
se perdía por el aire.
Se perdía...
Se perdió, y se perdió para siempre,
aquella palabra mía.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F. 31 de mayo 2012

Mi pecho

MI PECHO es un rayo dividido,
una mueca de lágrima nerviosa
que agrieta a carcajadas el nido
donde anidan mi tumba y mi rosa.

Un polvo e inmenso cielo perdido
en la fe de la lluvia, breve cosa;
y cae el calor y cae encendido
para ser mi ser cosa vaporosa.

Esta dicha patética de verso
es mi pecho, luciérnaga de noche,
encerrado en vaso transparente.

Este pecho, de golpe, es un derroche
desgajado de sí, y en él inmerso,
y yo muerto ya vivo en la simiente. 


Abraham Peralta Vélez

jueves, 24 de mayo de 2012

Vendo

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Vendo lenguas para mudos,
oídos vendo para sordos,
ojos vendo para ciegos
y venenos para locos.

Vendo relojes sin horas,
vendo brocales sin pozos,
vendo guitarras sin cuerdas
y vendo abismos sin fondo.

Creo en Dios y no creo en Dios,
me la paso hablando solo
y entre tu cuerpo y mi cuerpo
hay un mar de sueños rotos.

Vendo horizontes de hambre,
vendo mendigos de oro,
vendo millonarios tristes
y cadáveres de plomo.

Que yo nunca he sido yo,
que mis ángeles-demonios
son lo que son y no son;
que mis palomas son tordos.

Vendo lo que nadie compra,
lo que nadie compra, compro
y soy lo que no soy,
que yo siempre he sido el otro.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA

Me aburrí

Me aburrí de mí mismo,
decidí hablar contigo.
Me aburrí de estar afuera,
decidí hablar conmigo.
La caja registradora
escucha y habla, y habla.
El cigarro y la ceniza,
y la ceniza,
mientras soy la sombra
de mi sombra de mí.
Quizá algo sea yo mismo
quizá sea el beso que te di.
Hoy Don Nadie me dijo:
“Nacimos para crear
somos naturaleza”.
Y veo que mi perro
retoza sueños al sol.


Abraham Peralta Vélez

lunes, 14 de mayo de 2012

Música

Abraham Peralta Vélez
En el principio fue la música
que deshizo el silencio
y fue la flor del mar
en la cuenca de Dios
que dio forma a tu vientre
en forma de deseo
en misterio de nubes
que nada significan
más que la sensación
de estrellas y de estrellas
de estar entre tus muslos.

Sólo porque la flor
quiso ser un canario,
cayó el agua y el viento
levantó tus pestañas;
cómo te explico, cómo,
esto que traigo adentro;
sólo porque la vida
quiso ser la muerte.
No significa nada
la música y lo es todo.
Como tú, como yo
¿Qué más puedo decir?

Quizá una ballena
me dará la razón.

Abraham Peralta Vélez

martes, 1 de mayo de 2012

Regalo del día del niño

El que sonríe y mira como niño: el que crea juegos impensables.

Ilustración: Abraham Peralta Vélez
Nombrado niño rebelde por los que lo conocen, la mayoría de cosas las transforma, invierte las letras para construir gustosas canciones y susurrarlas al ritmo del mar, el que patea la pelota pero también la enfrenta y defiende su territorio, semejante al gato, sigiloso pero también estruendoso, callejero por las noches pero con ojos de perro noble, que como pocos disfruta de la lluvia, inquieto en la escuela, pues no le gusta que lo regañen porque casi siempre tiene mocos, ni tampoco le gusta lo que le enseñan, su único consuelo es ir a ver a las niñas que lo cautivan y entonces él imagina llegar a la luna e inventar con ellas un juego de nubes interminable. Dice que no necesita ir a la escuela pues él en un futuro será jardinero y no necesitará de un método científico.

Con personas ajenas es modesto, pero en casa es gritón y gesticula bruscamente si algo no le gusta, pues según él, es fino con la comida, con su ropa, con sus juguetes y con sus libros de adivinanzas, ya que le molesta mucho que se los maltraten. También le molesta escuchar, según él, absurdas platicas de adultos, sin embargo, si está con su madre puede tolerar las platicas. Su madre preocupada ante la rebeldía de no querer ir a la escuela, lo regaña, pero cada fin de semana lo lleva a los parques, propiciando su próxima profesión y agradeciendo que por lo menos el chamaco aprendió a leer y a escribir para cantar juntos sus canciones.

Su mejor recuerdo hasta ahora es haber ido al mar con su familia, subirse a la lancha y haber sido el consentido del lanchero por enseñarle a pescar un gran pez, al igual que atrapar grandes tortugas. En sus ratos libres toca la guitarra, canta, juega a ser bombero, dibuja peces, flores y niñas, siempre en compañía de su perro, con el cual platica y juega todos los días. A comparación de sus  compañeros no le interesan unos tenis de spiderman, dice que esas botas rotas le bastan para caminar de la mano con su flor predilecta: el jazmín. Por las noches reza, pues es fiel creyente en dios, porque le enseñaron que Dios es amor y él es un niño enamorado.

Para mi eterno niño, con manos de hombre, que, como cualquier otro niño llora hondamente en el rincón de su casa; pero con una buena paleta o un buen chocolate que contengan ilusión, retoma su alma de niño. Te quiero.

Adriana Aguilar Morales

FELIZ DÍA DEL NIÑO