jueves, 26 de enero de 2012

Haikus


El gigantesco
pirul es una lluvia
verde y grana.

El ahuehuete
quiebra el pavimento
que lo aprisiona.

¡Qué misteriosa
la mirada del perro
que mira el cielo!

Oigo el aire,
las nubes, el sol, todo
mi corazón.

Abraham Peralta Vélez