lunes, 18 de marzo de 2013

Versos y haikús

LA LUZ NO ES NUESTRA
La luz no es nuestra.
Como la espuma,
tú y yo naufragamos.
La luz vuela y vuela
y nosotros la habitamos.


QUIEN NACE
Quien nace lleva consigo
la cepa del río.
Quien nace lleva consigo
la mar del olvido.

¡Y el río y el mar
es y es uno mismo!
¡Y el río y el mar
es y es uno mismo!

Quien nace lleva consigo
la huella y la nube,
aunque no sepa qué pisa,
aunque no sepa a dónde.  
Quien nace nace perdido,
aunque sea río,
mar, huella o nube.


MULTIMILLONARIO
Multimillonario
es aquel que pierde.
Quien encuentra
el olvido,
quien al salir entra
y sin vivir vive.


HAIKUS
Todo es tan sólo
una lágrima que ríe
y duele y brilla.

Se pierde la ola
y el niño que, con ella,
jugueteaba.


Abraham Peralta Vélez
Abraham Peralta Vélez

Lectura poética de la semana: Kabir y la sabiduría

Cambió el clima. Llueve. ¡Qué dicha sentirse vivo! Descubro lo que permanecía obstinado en su rincón: mi cuerpo, los pájaros, el olor, mis huellas recién humedecidas... Hoy me descubro, por la lluvia, vivo; por la lluvia, mi pensamiento vivo.

Hoy, con esta lluvia, paladeé el significado de la sabiduría y la poesía, porque la la verdadera poesía nos invita a desnudar la luz, nos entreabre un saber intuitivo. Nunca nos deja la puerta abierta, vacila, sospecha, y por vacilar en su eterna víspera, emociona y entusiasma o angustia y entristece. He aquí el verdadera seducción: la invitación a la luz, no la luz misma, sino el roce de lo absoluto de la luz.

La sabiduría supera toda estética, es en sí una estética, un estilo, una poética, una conquista de la forma. La sabiduría es poesía. Un poema que no suponga nada, aunque su forma sea oropel métrico, sino dice nada no sirve para nada. Es un mero lujo, una simple joya de anaquel para señoritos, una exclusividad pura para entendidos.

Alguna vez escuché a un hombre en una cantina decirle a un cursilón: "No hay que ponerle, señor romántico, maquillaje  a las rosas, ellas solas dicen". Quizá la poesía sin ambages no sea la más atractiva para los estudiosos de la literatura, ni para las instituciones subsidiarias, pero será cierta y pulsante, vivificante y verdadera.

Kabir con su poema enamorado nos enseña la lección: no busques más alajas, tu palabra desnuda, como tu cuerpo, es suficiente y hermosa. Sus alegorías y sus metáforas descubren un saber íntimo, oculto en la naturaleza y en nosotros mismos. Su estética expresa sabiduría musical. Si su poesía ha prevalecido, no ha sido por su estructura estética propiamente, o, mejor dicho, además de ella, ha sido por su profundo saber sobre la vida que somos, sobre el camino que buscamos. 


No vayas en pos del jardín florido;
¡oh, amigo!, no vayas en pos de él. 
En tu cuerpo florece el más glorioso de los jardines.

Toma tu asiento sobre el loto de mil de pétalos 
de ahí contempla la Belleza infinita.

KABIR