lunes, 31 de marzo de 2014

Un cuento de Juan Cervera Sanchís J. y R.

Decepcionante, querido nieto. Fue decepcionante. Sí, al llegar  a aquel planeta, que visto desde fuera y desde lejos nos pareció tan atractivo, lo primero que advertimos fue que la especie, supuestamente más evolucionada allí, poseía un enorme estómago y  un cerebro pequeñísimo, aunque no eran conscientes de ello.
Dada estas características de su naturaleza el peso de la materia  en sus organismos era enorme, así como la presencia del espíritu era mínima.
Lo instintivo dominaba, en un noventa y nueve por ciento, la mayoría de los actos y acciones de aquella especie por sobre la racionalidad y la espiritualidad.
Usaban, no obstante, el vocablo amor, pero carecían por completo del  conocimiento y la experiencia del amor.
Nosotros, al  posar sobre la superficie de aquel planeta, querido nieto, tomamos la  forma física de aquella especie por unas horas, no muchas, pues tal como la íbamos conociendo nos íbamos horrorizando, por lo que, casi de inmediato, decidimos abandonarlo, dado que nos sentimos como sumergidos en una infesta cloaca, y retornar a  este  nuestro bello y armonioso planeta donde la espiritualidad, el amor y la poesía florecen por todas partes.
-Abuelo –le preguntó el nieto- ¿Dónde se encuentra ese  planeta y cómo se llama?
El abuelo, tras dibujar en una pizarra el lugar del espacio donde se encontraba aquel planeta, le respondió:
-Querido nieto, sus involucionados habitantes lo llaman Tierra.


JUAN CERVERA SANCHIS JIMENEZ Y RUEDA


TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

sábado, 22 de marzo de 2014

Me entiendo

-cantarcillo-

Los niños y los perros
en Lora son telépatas
y yo, que tengo alma de niño,
y corazón de perro,
me entiendo con los niños,
me entiendo con los perros
aquí en Lora del Río
en donde vivo y muero,
en donde canto y sueño
y siento que soy tierra
con vocación de cielo.


JUAN CERVERA SANCHIS JIMENEZ Y RUEDA

Foto extraída de google


TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

jueves, 20 de marzo de 2014

Soneto, poesía de Abraham Peralta

Ábreme el misterio de esta herida
en que de golpe todo se me cierra
y no soy sino polvo, polvo y guerra,
guerra y polvo, luz que se oxida;

en que de golpe soy muerto en vida
y una ceniza soledad me encierra
en una soledad rabiosa y perra
a solas y conmigo y escindida.

Ábreme tus azules por entero,
desespera conmigo enamorada,
construye tu morada de mi cero.

Martilla, soledad transubstanciada,
tus silencios de mar en mi madero,
martilla en mi sangre tu cordero.

Abraham Peralta Vélez marzo 2014




TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

Soy, poesía de Juan Cervera

-soneto alejandrino invertido-

Soy un cabo de vela con vocación de estrella.
Soy un suspiro iluso y una lágrima lenta.
Soy sólo un sueño efímero que se pierde en el viento.

Soy apenas la sombra de una huella sin huella.
Soy la furia callada de la oculta tormenta.
Soy un oscuro esclavo preso del desaliento.

Soy la voz dolorida del más doliente anverso.
Soy un clamor de espejos e imágenes fallidas.
Soy el llanto sangrante de incontables heridas.
Soy el rostro sin rostro y amargo del reverso.

Soy la más vulgar prosa disfrazada de verso.
Soy la muerte más muerte y a la vez soy mil vidas.
Soy la causa perdida de las causas perdidas.
Soy el hombre, el desastre mayor del universo.


JUAN CERVERA SANCHIS JIMENEZ Y RUEDA







TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

martes, 11 de marzo de 2014

HAIKÚ SOL-CEMPASÚCHIL



TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

Esperando

Yo te estoy esperando.
Yo te estaré esperando.
Yo te espero y espero
que un día, o una noche,
el rin rin del teléfono
llene mi alma de fiesta
y vuelva yo a escuchar
aquella tu voz única diciéndome:
“Amor mío, soy yo”,
pues me niego a creer
a aquellos que aseguran
que los muertos no vuelven,
ya que nunca he creído
ni creeré jamás nunca en la muerte,
ya que yo creo en la vida,
en ti quiero decir y estoy diciendo;
que tú eras más que un cuerpo,
que eras tú toda tú y tú, porque eres tú,
ya siempre serás tú y estarás siempre aquí
irradiando alta y clara inteligencia
y colmando mi vida de amor y de belleza.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMENEZ Y RUEDA
Andalucía 12 Marzo 2014.


TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

domingo, 9 de marzo de 2014

Cigüeñas de tres colores

-capricho-

Cigüeñas de tres colores
en las torres de mi vida,
y, entre veletas inquietas,
revuelos de gorriones.
Palomas blancas y azules.
Moscardones.
Hormigas y mariposas.
Ruiseñores.
Nubes de algodón temblante
y temblores
de golondrinas soñantes
y cautivadoras flores.
Te digo que el Sol me ha dicho
que se han desdicho los óles
y entre óles y olés la Luna
se acostó conmigo anoche.
Ya sé que dicen de mí
que soy sólo un pobre hombre.
Que digan de mí, que digan
que apenas si tengo nombre,
pues yo sé, y muy bien, que tengo
cigüeñas de tres colores
en las torres de mi vida,
y, entre veletas inquietas,
revuelos de gorriones.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMENEZ Y RUEDA

8 Marzo 2014.LORA DEL RÏO, Sevilla, ANDALUCIA.






TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

Haikú

En mi ventana
se acoda, avecilla,
la luz del sol.

Abraham Peralta Vélez



TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

jueves, 6 de marzo de 2014

Fuego y ceniza

Sólo espero mi muerte, el matrimonio
con mi novia la Tierra, humedecida
de universo esencial y nueva vida,
para ser, con Cleopatra, Marco Antonio.
Y espero el vino negro del olvido
y el cósmico espesor de tu caverna
y la roja ebriedad que, en tu taberna,
endiosará mi mito desvalido.
Que mirlo esquizofrénico levanto,
en mi jaula de huesos desolados,
un victorioso paso de soldado
y dueño de mi lengua vivo y canto.
Canto y vivo en el agua, en las semillas,
en la electricidad y el movimiento
y mi luna de miel juega en el viento
con tu reino de nubes amarillas.
Que estoy loco de atómicos candados
y el tiempo porvenir tendrá mi amor,
pues vine yo a esta vida por error
de dos amantes sueños maltratados.
De dos sueños amantes convertidos
en púrpura de Tiro adolorida.
Soy la grímpola ciega de una herida
clamando sin sentido en tus sentidos.
Es por eso, te digo, que yo espero
el fin de esta mirada y este tacto
para iniciar contigo, oh Luz, mi acto
último y que será mi acto primero.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMENEZ Y RUEDA



TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma

Calaveras

Si llueven millones de hojas
y millones de aves, llueven;
si llueven millones de insectos,
y millones de hombres, llueven;
todo se lo traga el vapor de la luz.
Insectos de luz, somos.
Lluvia de luz, somos.
Soledades de luz, somos.
Habitamos un cementerio.
Que todos los días son días de muerto.
Calaveras de azúcar. Calaveras de sal.
Calveras de flor, de ave y de canto.
No te creas el centro, sino de calavera;
porque cuando mueras el sol volverá a salir,
las aves volverán a llover,
la flores volverán a llover,
los niños volverán a llover,
pero tú nunca, como yo, volverás a llover.
Sal, pues, a preocuparte por tu pena mientras puedas.
Sal, pues, a cuidar con tu escopetón el edificio del amo.
Sal, pues, que a la luz del universo poco le importa.
Yo me voy a bailar flores de calaveras
con los niños del barrio
bien desnudo como las gotas que caen al llover.

Abraham Peralta Vélez marzo 2014





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