lunes, 3 de septiembre de 2012

Haikus -o enseñanzas del colibrí-

Al colibrí
nadie lo enjaula, sino
el corazón.

Al colibrí
si lo aprisionas muere
de fantasía.

El colibrí
viene a picar la flor
y amor se va.

El colibrí
a libérrimas flores
aprisionado.

Al colibrí
que amas deja volar
y volverá.

Como un ángel
que viene a tu ventana
el colibrí.

Abraham Peralta Vélez 

Una sílaba

Una sílaba,
¡y ya!
Sólo,
solamente
una sílaba.

Basta,
y es más que suficiente,
una sílaba.

Digo, sí, digo.

Digo simplemente
una sílaba:

Tú.

Y no hay más que decir,
pues ya está dicho todo.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F., 3 Septiembre 2012