domingo, 22 de septiembre de 2013

Flama del aire


Así como tu amor,
nada más sólido que el aire.
Nada más amor que el viento
que, flama del aire, aploma.
El viento que pasa y tira,
que pasa y queda, revolotea.
Quieto permanece y agita.
Inquieta la razón de los manteles,
tira el silencio de la mesa,
tira el vacío del vaso,
lo llena vaciándolo,
lo vacía llenándolo,
hace un tiradero
y baila el doloroso
extravío de las servilletas.
Todo se siente redivivo.
Este momento fugaz
continúa, inmarcesible.
Y tu voluntad, desea.
Y tú, voluntad, te alegras,
y sueñas con un beso de ron.

Así como tu amor, el aire.
Hallaste, viento extraño,
sin saber lo que querías,
queriendo
en el corazón de lo hallado.
No hay azar más hermoso
que la telepatía y la danza
que al buscar
             el rincón del aire
se encuentran
con la caricia y el sueño.

Así como tu amor, el mío.
Estar por fin contigo y descubrir
que contigo estar es suficiente.
Calla tu canario enjaulado.
Su puertecilla está abierta al cielo.
Mi tumba es tu muerte. Amor.
Después de la calma, la tormenta.
Cesa el viento, pero ya nunca el aire.

Abraham Peralta Vélez 22 de septiembre de 2013

Abraham Peralta Vélez

 TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma