jueves, 17 de enero de 2013

Fuego

Fuego, amor mío, fuego.
¡Fuego!
Un segundo. Un espejo.
Una gota de vino.
Un bosque ardiendo.
Y aquí digo tu nombre
y dejó aquí la flor de una caricia.
¡Ah, el aroma, el aroma,
seductor de tus sueños!
Tú y yo. Yo y tú.
Querubines sonámbulos.
Arcángeles absortos.
La voz niña del agua.
El aire de tu risa celebrando
el suave movimiento de las hojas
dormidas del naranjo.
¡Oh, amor, amor, amor¡
Escucha, escucha, amor,
cómo gira y gira
el pequeño planeta en que habitamos.
Toma un rayo de sol entre tus manos
y ata y desata, amor,
tus siempre enfebrecidas
y locas fantasías.
No permitas que la fría realidad
le recorte las alas a tu alma.
Sigue volando, ¡vuela!
Un espejo. Un segundo.
Una gota de vino.
Un bosque ardiendo.
Arde, arde, amor mío,
y llama a llama, ¡oh, sí!,
seamos por siempre fuego.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA

Sol
Toma un rayo de sol entre tus manos
y ata y desata, amor,
tus siempre enfebrecidas
y locas fantasías.
Juan Cervera Sanchís J. y R.

Soneto

EL AMOR se columpia en tus pupilas.
En tus pasos camina hacia el jamás.
Es el beso al que siempre tornarás.
Sonríe en la hierba. Ríe flores lilas.

Cabalga en las alas intranquilas
de una gota de sangre, al compás.
Él fluye en ti, y late en ti, detrás.
En tu epidermis nacen clorofilas.

No hay odio que pueda acallarlo.
Es mentira la llaga de la luna,
pero qué cierto el rayo de su herida.

En la luz de la cruz, testimoniarlo.
El amor en la muerte presentida:
las olas de la miel mecen mi cuna.

Abraham Peralta Vélez


Luna
No hay odio que pueda acallarlo.
Es mentira la llaga de la luna,
pero qué cierto el rayo de su herida.
Abraham Peralta Vélez

Poeta nacido en el mes de enero: Otto-Raúl González

Poeta de Guatemala, Otto-Raúl González nació el 1 de enero de 1921 y falleció en México el 23 de junio de 2007. Biografría de Otto-Raúl Gonzalez

Un poema de Diez colores nuevos (1967):

DUNIA

Dunias son las sonrisas que intercambian,
bobalicones, los enamorados,
dunia es la flor que no se mira nunca,
y es dunia también la primera sonrisa
de un recién nacido.

Dunia es el color de todo lo inmaterial,
es el color de la ausencia,
el color de los adioses
y el color con que la música y la poesía
se presentan cuando echan la casa por la ventana.
La piel de un potrillo o de un becerro
de tres días es un dunia intenso,
lo mismo que las perlas en embrión,
las estrellas que no se ven desde la Tierra,
los pétalos no abiertos de las flores
y los ojos de los niños que duermen
en el claustro materno.

Lo no tocado todavía es dunia,
como la atmósfera de los espejismos
y las plumas de los pájaros
que oímos cantar, pero no vemos.

Los lagos y los ríos que nadie ha descubierto,
en estas selvas vírgenes de América
agitan aguas dunias
que dejarán de serlo en cuanto sean vistas.

Dunia... Dunia... Dunia...

Otto-Raúl González, en Alforja, Revista de Poesía, Núm. 41, México D.F., Verano 2007, p.64.

Otto-Raúl Gonzales