jueves, 7 de abril de 2011

EN LA MUERTE DE RAFAEL FERNÁNDEZ POMBO


Rafael Fernández Pombo me revela
el corazón profundo de La Mancha
y en su palabra alta, clara y ancha,
La Mancha, vino a vino, se me enciela.

Que su verso de luz desencarcela
mi mirada y el mundo se me ensancha
en la dura ciudad donde se aplancha
mi sombra a ras de asfalto, plomo y suela.

Rafael Fernández Pombo, nunca muerto;
vivo siempre en su verso renaciente
y con alma de noria musical.

Tan ubérrimo él, viril y cierto
en su poesía hermosa y transparente
donde La Mancha es surco sideral.

JUAN CERVERA SANCHIS
México D. F., 5 Abril 2011