lunes, 10 de diciembre de 2012

Premios


De los poetastros
y de los escritorzuelos,
cazadores de premios,
y autores de insufribles mamotretos,
que aparecen pomposos
en las llamadas páginas
culturales de los periódicos,
Dios nos libre, ¡oh Dios mío!
Realmente dan pena
verlos posar y oírlos
decir a boca llena estupideces.
Ellos, ¡qué chiste tan sin chiste!,
inflan, inflan e inflan sus ridículos egos
y acarician el cheque,
¡viva la literaria corrupción!,
con codicia febril en los oscurito
mientras dan entrevistas
ridículas a ridículos
e idiotas periodistas de ocasión.
-Soy famoso. Famoso. Soy famoso,
farfullan lengua adentro
con mísera miseria,
propia de miserables,
pues miserables son
estos, sin discusión, repugnantes tipejos.
Que así son los poetastros
y los escritorzuelos
cazadores de premios.
Aunque no obstante obtienen
toda clase de premios,
incluidos la mentira del Nobel
o el Cervantes, premios ambos
que nunca jamás nunca
hubieran concedido,
de existir en su tiempo tales fábulas,
al bueno de Miguel mientras vivía;
pero así es este fraude y esas gentes
que suelen dar los premios
y ¡bueno!, ¡bueno!,
como suelen decir los futbolistas,
las cosas son así y asao
y el que puede las puede
y, por tanto, en protesta,
aunque de nada valga,
se vale orinar en un árbol,
imitando a los perros callejeros,
y lanzar un ladrido
por el sencillo gusto de ladrar
sin esperar que a nadie
se le ocurra ponernos en la lista
de los clásicos y astutos
cazadores de premios,
aunque eso sí, la verdad por delante,
nos vendría de perlas y collares
un cheque al portador
para poder adquirir el oxígeno
que tanto necesita, y con urgencia,
nuestra musa adorada;
por la gracia del agua,
del aire, de la tierra y del sol,
mujer de carne y hueso.

JUAN CERVERA SANCHIS JIMÉNEZ Y RUEDA
México D. F. Colonia San Rafael 1 Diciembre 2012.
Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez

Ilustración: Abraham Peralta Vélez