martes, 8 de noviembre de 2011

Espejo estremecido

Abraham Peralta Vélez
Ya el alma, de cerrarse, se ha perdido.
Poseemos, nadie pasa a nuestro lado,
hay miedo por doquier, amurallado
de atavíos, la angustia de haber sido

nada, mas que uno mismo, que ha nacido.
Y con tanto espacio, tiempo dado,
a fuerza hicimos un sitio cerrado.
Damos nuestro espejo estremecido.

A pesar, vi a un mendigo, tan duro,
ablandarse por una niña pobre,
pues lloraba, quién sabe porque apuro.

Desposeído, amó un ciego futuro.
Nada será sin uno, otro hombre.
Desquebraja el hábito del muro.

Abraham Perlata Vélez, EN LA CALLE , SONETOS. 5 de nov. de 2011.