sábado, 11 de junio de 2011

Jaramagos


Los tejados de  mi pueblo,
cuando era niño yo,
se vestían
de jaramagos en flor
y yo, niño, me creía
que se alfombraban de sol.
Los tejados de  mi pueblo,
fascinante ensoñación,
se vestían de jaramagos,
y era  mi pueblo un amor
bajo el hondo azul del cielo
de Andalucía oliendo a Dios.

    JUAN CERVERA  SANCHIS
    México  D. F.,  13 Junio 2011