jueves, 1 de diciembre de 2011

En la calle, sonetos

ÚNICO, IGUAL a cada ser humano,
ni más alto, ni más bajo, cualquiera,
como todos, voy en la turbia ceguera,
vengo, de hogar a hogar, triste y lejano.

De alas replegadas al sueño llano
de la fuente al sol, alma que fuera
un niño, pueblo y amigos, eso era
y perdí, mas doy de nuevo la mano.

Tan sólo tierra y nube, cada día,
mar quizá, avenida solitaria.
Arrebol en la noche vacua, fría.

Estar triste siendo en la alegría.
Un adiós, una luz que no se agria,
un corazón que se hacía y deshacía.

Abraham Peralta Vélez, 29 de nov. 2011.