lunes, 12 de septiembre de 2011

LA POESÍA


JUAN CERVERA SANCHÍS

¿Qué es la poesía? Para mí es una luz en el tiempo, una luz salvadora. Si la poesía aparece, si la poesía está, yo estoy y soy y la vida es auténtica. Puedo ver y tocar, oler y gustar y, al mismo tiempo, sobrepasar las barreras de los sentidos y entrar en el reíno de lo metafísico a la vez que me embriago de lo físico esencial. Pero cuando la poesía me abandona, aunque parece que vivo y logro, incluso, refugiarme en el sarcasmo, siento que no estoy ni soy y, la vida, me parece una farsa, un sin sentido, un absurdo y resisto, tan sólo, porque mantengo mi fe en la poesía, en que Ella retornará, como un amante invariable, a devolverme la belleza, y la altura que me permitan integrarme a la verdad del Universo. La poesía es la suprema verdad. Sí, eso es la poesía, y, ay, de aquellos, que pasan por este mundo sin haberla conocido. De ellos se puede decir que nunca vivieron, puesto que vivieron en la mentira y, la mentira, es todo lo contrario de la vida. Sólo se vive en la verdad, es decir: en la poesía, en el momento poético que nos ofrece el milagro de la iluminación cósmica. Es por eso que pido a los Dioses que nunca permitan que la poesía me abandone, y mucho menos en mitad de las miserias de este mundo y este tiempo que me ha tocado habitar y vivir.

Texto extraído de El Caracol Marino, Marzo-Abril 1989, Volumen xi, núm. 132, revista a cargo del también poeta Librado Basilio, grande en su tiempo en la Universidad de Veracruz, Xalapa.        

2 comentarios:

Insomniamental dijo...

Creo que todas las palabras que surgen del corazón en espera de ser comprendidas por otros corazones son una luz salvadora, un primer paso hacia la transformación de lo que es necesario cambiar.

Tierra Húmeda dijo...

"La mejor belleza que encuentro/ en todas las cosas que hacen los hombres/ es la que se guarda en los puentes". Rubén Bonifaz Nuño.
Yo diría que un intento, porque muchas veces no se llega, por acercar la distancia de un individuo a otro mundo, de un mundo a un individuo, de hacernos mundo. Se da "el primer paso", falta el paso del otro, y muchos pasos más de nosotros, porque no siempre los damos hacia delante, sino hacia tras también.

Saludos.