Son las palabras rotas,
maltratadas, heridas, moribundas.
Son las tristes, las pobres, las
huérfanas,
las maltrechas palabras.
Son las palabras. Son las palabras
aquellas,
aquellas que tú y yo intercambiamos.
Tu nombre: una palabra.
Tu voz: una palabra.
Tus ojos: mil palabras
sin palabras irradiando belleza.
Tú, mi palabra, mi amada y amadísima
palabra.
¡Ah mi hermana siamesa! Dime tú, dime
tú:
¿Qué palabra inventamos
para abrir la preciosa caja mágica
de los sueños y hacer realidad todos
los imposibles
en que tú y yo creímos,
a pesar de este mundo y de esta vida,
donde nunca jamás tú y yo tuvimos
sitio?
JUAN CERVERA SANCHIS JIMENEZ Y RUEDA
2014
TieRRa HúMEda Poesía para que florezca el alma
No hay comentarios.:
Publicar un comentario